La Reserva Federal (Fed), tal como ya habíamos pronosticado que podría ocurrir en artículos recientes, ha decidido tomar un respiro en su política de aumento de los tipos de interés, después de una serie de diez incrementos consecutivos. Actualmente, los tipos de interés se sitúan en el rango del 5-5,25%, el nivel más alto en 16 años. Con esta decisión, el banco central de Estados Unidos marca una nueva etapa en su lucha contra la inflación, que comenzó en marzo de 2022. Sin embargo, la Fed advierte que su trabajo no ha concluido y la mayoría de los gobernadores señalan que habrá dos nuevas subidas a lo largo de este año.
Una cuestión de huevos…y de gasolina.

Durante el mes de mayo, el precio de los huevos en Estados Unidos experimentó una caída del 13,1%, la mayor disminución mensual desde enero de 1951. Por otro lado, la gasolina se ha abaratado un 20% en los últimos doce meses. Estos dos productos fueron especialmente sensibles para la Reserva Federal cuando comenzó su política monetaria agresiva en marzo de 2022 para combatir el preocupante aumento de la inflación. La inflación alcanzó su punto más alto en junio del año pasado, situándose en un 9,1%, una cifra no vista en medio siglo.
El índice de precios al consumo muestra una mejora en la inflación
Recientemente se ha publicado el dato de que el índice de precios al consumo ha retrocedido hasta el 4%, lo cual es mejor de lo esperado. Esta cifra representa una disminución de casi un punto respecto al 4,9% registrado en abril y un retroceso de más de la mitad con respecto al máximo alcanzado anteriormente. Aunque la inflación sigue estando lejos del objetivo del 2% que se considera saludable para la Reserva Federal, los analistas han anticipado esta decisión debido a la buena evolución de la inflación y la estabilidad del sistema bancario. Se espera concretar si habrá nuevas subidas en la reunión de julio o más adelante.
La pausa en la política monetaria busca observar los efectos en tiempo real
La idea de detener el aumento de los tipos de interés fue especificada por el presidente de la Fed, Jerome Powell, y se mencionó en las actas de la última reunión celebrada en mayo. En esa reunión se aplicó un aumento de un cuarto de punto, aunque hubo una minoría que quería aumentarlos hasta el 5,5%. Esta pausa tiene como objetivo brindar la oportunidad de observar cómo los movimientos de los bancos centrales en el último año están afectando a la economía en tiempo real. Los analistas señalan que es posible que el impacto total de los altos costos del dinero no se sienta hasta finales de 2023 o incluso 2024.
La necesidad de ajustes adicionales y el riesgo de una inflación atrincherada
A lo largo de 15 meses y con diez incrementos consecutivos, la Reserva Federal ha intensificado sus esfuerzos para controlar una inflación mucho más alta de lo habitual. Esto se produce en medio de las consecuencias de la pandemia y en plena guerra por la invasión rusa de Ucrania, lo que ha generado una aceleración sin precedentes. Sin embargo, los gobernadores del banco central advierten que no pueden ceder prematuramente en su lucha, ya que un error facilitaría que la inflación se atrincherara, lo que requeriría medidas aún más drásticas para frenar la economía. Aunque se reconoce que es probable que se necesiten ajustes (más subidas) adicionales, no está claro cuántos serán necesarios.
El mercado laboral y su resistencia frente a las políticas de la Fed
El objetivo de combatir la inflación se ha encontrado con un mercado laboral más resistente de lo esperado. La tasa de desempleo se mantiene en un nivel muy bajo, situándose en un 3,7%, mientras que el pasado mes se crearon en Estados Unidos 339,000 empleos, una cifra muy por encima de las expectativas. Esta fortaleza del mercado laboral desafía la política restrictiva de la Reserva Federal.
Conclusión
En conclusión, la Reserva Federal ha decidido poner en pausa el aumento de los tipos de interés después de una serie de diez incrementos consecutivos. Esta decisión se basa en la mejora de la inflación y la estabilidad del sistema bancario. Aunque la inflación todavía se encuentra por encima del objetivo del 2%, se espera que la pausa permita evaluar los efectos de las medidas tomadas hasta ahora. Los gobernadores del banco central reconocen la necesidad de ajustes adicionales, pero también advierten sobre el riesgo de una inflación atrincherada si se toman decisiones prematuras. Además, el mercado laboral se mantiene fuerte, desafiando las políticas de contención de la Reserva Federal. En resumen, la Fed continúa su lucha contra la inflación, pero con cautela y la observación de los resultados en tiempo real.
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