La Crisis de Crédito es una situación económica en la que las instituciones financieras reducen su actividad crediticia o endurecen los requisitos para obtener un préstamo, lo que conduce a una menor disponibilidad de créditos. Según el estratega de Morgan Stanley, Mike Wilson, la crisis de crédito en EEUU ya ha comenzado, después de que varias entidades financieras medianas colapsaran recientemente, encabezadas por el Silicon Valley Bank. En su habitual podcast de media mañana en su oficina de Nueva York, Wilson señaló que los datos muestran “una mayor disminución registrada en dos semanas en los préstamos de los bancos, ya que venden simultáneamente hipotecas y bonos del Tesoro a un ritmo récord para compensar la fuga de depósitos“.

Evolución de los datos de la Reserva Federal de crédito bancario en EEUU
Wilson observó que la retirada de los depósitos se elevó hasta casi un billón de euros desde que la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a subir los tipos desde el 16 de marzo del pasado año. En la semana intermedia de abril, los préstamos disminuyeron en $105,000 millones. Todo esto ha añadido una gran presión al crecimiento del crédito al otro lado del Atlántico.

A pesar de la buena resistencia mostrada por los indicadores, en especial por el Nasdaq, la caída del crédito se mantiene, lo que podría producir mayores recortes en los indicadores y afectar de modo especial a los beneficios de la empresa. Según Morgan Stanley, es algo muy factible, especialmente en la actual temporada de resultados, y en los trimestres próximos, a medida que el crecimiento corporativo de los ingresos se desacelera.
Los riesgos de una crisis crediticia
Mike Wilson no es el único que ha marcado esta dinámica. El exsecretario del Tesoro Larry Summers también señaló los riesgos de una crisis crediticia y la necesidad de continuar la acción en torno a la inflación, el riesgo de shocks geopolíticos u otros que afecten a las materias primas. Según Summers, si la crisis crediticia se prolonga en el tiempo, podría ser una pesadilla de larga duración y aumentar las probabilidades de una recesión en Estados Unidos. Algo que va en la línea con lo expuesto por Fitch Ratings y que te contamos en este artículo.
Según Bloomberg, las pequeñas empresas están teniendo dificultades para pedir dinero prestado, ya que nunca ha sido tan difícil en la última década. Además, la deuda corporativa en niveles de dificultad se ha elevado un 300% en el último año, dejando fuera del mercado a un mayor número de empresas. Con las quiebras en aumento, especialmente en dos sectores: el comercio minorista y la construcción, el sector inmobiliario en Estados Unidos está sufriendo graves problemas. La Reserva Federal reconoce que los bancos han endurecido los estándares para la concesión de crédito, lo que ha incrementado tanto los impagos en los bonos como en los préstamos.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
La crisis de crédito en Estados Unidos está empeorando, lo que podría tener graves consecuencias para la economía global. Actualmente el aumento de las quiebras no hace más que crecer. Algo que se ha sentido particularmente en dos sectores: el comercio minorista y la construcción. Este último ha sido afectado por los problemas del mercado inmobiliario en los Estados Unidos. Además, la Reserva Federal ha reconocido que los bancos han establecido estándares más rigurosos para otorgar crédito. Todo esto ha ocurrido en un contexto de creciente incumplimiento en los bonos y préstamos.
Si a esto le sumamos que, tal como comentamos en este artículo, debido al QT de la FED, las reservas bancarias pueden evolucionar hasta alcanzar una reducción de 2.5 billones de dólares respecto a los valores actuales, la situación no se plantea nada halagüeña.
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