El Parlamento Europeo ha aprobado el Reglamento Europeo relativo a los mercados de criptoactivos, conocida como Markets in Crypto Assets (MiCA), que se convertirá en la regulación más estricta del mundo en el ámbito de las criptomonedas y los activos digitales. Con este reglamento, Europa ha dado un paso adelante en la regulación cripto para aportar seguridad jurídica y dar una mayor confianza a las empresas del sector, así como establecer una serie de normas para evitar abusos. Se espera que el texto sea publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea en las próximas semanas y que algunas disposiciones tengan un margen de entre 12 y 18 meses para su aplicación, por lo que no será hasta principios de 2025 cuando veremos todos los efectos de MiCA.

Un reglamento con muchos años de retraso
El boom del Bitcoin dejó claro la necesidad de un gran Reglamento. En 2020 fue cuando la Comisión Europea planteó su primer texto. Ahora, tres años más tarde, el Parlamento ha aprobado el texto final del Reglamento Europeo relativo a los mercados de criptoactivos. Pero todo empezó antes, fue con el boom del Bitcoin de 2017 cuando en las instituciones europeas se dieron cuenta de la importancia de las criptomonedas.
El nuevo Reglamento ha intentado definir el concepto de criptomonedas, que es muy complejo y cuenta con múltiples entes y mecanismos. La definición de activo cripto según MiCA es:
“Una representación digital de valor o derechos que puede transferirse y almacenarse electrónicamente, mediante la tecnología de registro descentralizado o una tecnología similar”
Dentro de esta definición, se diferencian criptomonedas, stablecoins o tokens, y se definen actividades como la custodia y administración, operación de una plataforma de negociación o intercambio, ejecución, asesoramiento y concertación.
MiCA quiere restaurar la confianza tras FTX
MiCA quiere “restaurar la confianza que fue dañada por el caso FTX”, según Stefan Berger, uno de los europarlamentarios que han llevado a cabo esta regulación. Precisamente esta regulación implementa una serie de responsabilidades para evitar posibles casos de corrupción como el de FTX. “Muchas de las prácticas que se vieron con FTX no estarán permitidas”. Una de las obligaciones para los prestadores de servicios es la de contar con procedimientos efectivos para la detección, gestión y revelación de posibles conflictos de interés. También se les obligará a contar con procedimientos efectivos de gestión de reclamaciones.
Mecanismo de intervención: CASP
Además, MiCA crea la figura de los ‘Crypto-asset service providers’ (CASP), que podrán ser intervenidos en caso de que se detecten peligros operativos por la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM). El texto establece reglas concretas anticorrupción para regular que no se aprovechen los criptoactivos para financiar el terrorismo ni el blanqueo de capitales. También se establecen requisitos de transparencia medioambiental que serán exigidos a los exchanges más grandes.
¿Qué queda fuera de MiCA?
MiCA no aplicará a los activos cripto que se ofrezcan gratuitamente y tampoco a los criptoactivos únicos y no fungibles con otros criptoactivos, incluyendo el arte digital y los objetos de colección, a menos que sirvan como “llaves de acceso a servicios”. La ley tampoco cubrirá las transacciones inferiores a 1000 € desde monederos fríos ni aquellas transacciones entre personas realizadas sin intervención de ningún proveedor y que actúan en nombre propio, lo que significa que el DeFi también queda fuera del ámbito de aplicación de MiCA.
MiCA es más “suavecito” con las CBDC
Sin embargo, algunos proveedores de servicios no necesitarán el permiso de cada país de la Unión Europea para operar, sino que se habilitará un registro comunitario. Algunos exchanges como Coinbase, Gemini y Kraken ya han recibido la autorización. Además, MiCA no exige lo mismo a las monedas virtuales creadas por los bancos centrales CBDC), lo que puede ser un guiño para que el Banco Central Europeo pueda lanzar la suya cuanto antes.
Conclusión
La regulación ha sido bien recibida, en general, por la industria cripto, que considera que aportará claridad regulatoria a uno de los mayores mercados del mundo. Se espera que la regulación proteja a los consumidores y los inversores, y establezca medidas de prevención de abusos de mercado y situaciones que afecten a la integridad del mercado. De cualquier modo, para muchos MiCA es una versión en miniatura de MiFID. Toca todos los temas, pero o directamente no los regula, o los regula varios niveles por debajo de otros activos financieros equivalentes, regulados. Por lo que, aunque se podrá dejar de decir aquello de, “advertencia está usted operando con activos no regulados”, aún habrá que seguir advirtiendo que son productos con menos mecanismos de protección que el resto. Lo que nuevamente los seguirá dejando en desventaja.
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