La banca sigue siendo un sector volátil y los mercados financieros parecen estar en constante desconfianza hacia las entidades financieras. Esta vez, la atención se centra en Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, que ha visto cómo sus acciones caían un 14% en un solo día. Las acciones de Commerbank, otro banco alemán, también cayeron un 8,5%, mientras que el índice de bancos europeos perdió un 5%. BBVA y Banco Santander, por su parte, también registraron pérdidas del 5%, mientras que Nordea, el banco nórdico, cayó un 9%.
CDS en máximos históricos podrían apuntar a una potencial quiebra
Si bien es difícil identificar la causa exacta de la desconfianza en una entidad bancaria en particular, en el caso de Deutsche Bank, los credit default swaps (CDS) sobre los bonos subordinados emitidos por la entidad a cinco años han alcanzado máximos históricos, lo que indica un alto riesgo de quiebra. Los CDS son un tipo de derivado financiero que se utiliza para evaluar el riesgo de impago de un deudor y, por lo tanto, se consideran un termómetro para medir el riesgo de quiebra de una entidad.

Aunque los motivos detrás de esta tensión no están claros, algunos expertos consideran que se trata más de un sentimiento negativo hacia el sector bancario en general. En cualquier caso, Deutsche Bank ha estado en el ojo del huracán durante varios años, enfrentando multas y sanciones por manipulación de índices hipotecarios, colaboración en operaciones de blanqueo de capitales, participación en el escándalo del fondo malayo 1MDB, relaciones comerciales con el pederasta Jeffrey Epstein y sobornos en el mercado de divisas.
A pesar de lo anterior, Deutsche Bank parecía haber comenzado a experimentar un cambio de rumbo exitoso, que había venido impulsando su rentabilidad en los últimos tiempos. Sin embargo, la cotización de la firma ha sufrido una caída del 27% en lo que va de año. Aunque el banco logró un resultado positivo en 2022, ganando algo más de 5.000 millones de euros, los inversores parecen preocupados por el futuro de la entidad.
El peligro del colapso de Deutsche Bank
El potencial colapso de Deutsche Bank no es una cosa para tomársela a la ligera. A pesar de que ambos son (eran) considerados bancos de riesgo sistémico, la quiebra de Deutsche Bank tendría unas repercusiones mucho más graves que la reciente caída en desgracia de Credit Suisse. Ya que Deutsche Bank no es “too big to fail” (demasiado grande para caer) como suelen decir los entendidos del sector, sino que es “demasiado grande para ser rescatado…”. Y esto es debido a que el gigante alemán está considerado como el epicentro de una gigantesca tela de araña con implicaciones (inversiones, o sea deuda) en la mayor parte de entidades bancarias a nivel global, tal como se puede apreciar en el gráfico inferior.

No hay impresoras bastantes para imprimir la liquidez necesaria para rescatar Deutsche Bank
A nivel de números, se estima que Deutsche Bank tiene unos 37Billones de euros en derivados, lo que supone unas 8 veces el PIB de Alemania. Es decir, por mucho que Lagarde se empeñe, no hay impresoras bastantes en Europa para imprimir liquidez necesaria que pudiera salvar una situación como esta…
Por ello, un colapso de Deutsche Bank no debe considerarse como una desgracia aislada para la propia entidad y sus depositantes, sino que podría ser el detonante de una gravísima reacción en cadena que podría acabar tumbando otros muchos bancos, poniendo ciertamente en riesgo el equilibrio del sistema bancario no solo europeo, sino mundial.
Algo hemos aprendido de crisis anteriores: Los bancos ya no quiebran, ahora se fusionan o se compran…
Y cuando digo reacción en cadena no digo que vayan a quebrar/cerrar todos los bancos que pudieran verse afectados. Esto es de lo poco que parece que hemos aprendido de la anterior crisis de 2008, de Lehman Brothers. Ahora no van a dejar quebrar, en el sentido estricto de la palabra, un banco como este. Ya sabes que a los políticos les gusta mucho doblegar el lenguaje para intentar camuflarte un mensaje (generalmente una mentira) de manera que no parezca lo que es… Ahora no lo llamarán quiebra. Dirán compra, fusión, compra o alguna metáfora similar. De hecho ya lo estamos viendo en los en los casos de Credit Suisse, SVB, First Republic, etc.
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