
El tapering ya es oficial: la Fed reducirá sus compras en 15.000 millones de dólares al mes. ¿Podría ser este el fin de la subida parabólica de los mercados? ¿Estamos ante un Crash inminente?
Una semana peligrosa
Esta semana comenzaba llena de eventos de alto impacto en los mercados. Hacía bastante tiempo que la agenda no lucia completamente roja, llena de eventos de potencial alta volatilidad.

De todos estos eventos, el más agresivo de todos era el del miércoles a las 2pm NY. A esa hora estaba prevista la conferencia de prensa del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC), tras su reunión de política monetaria. En ella se debía decidir si finalmente se aplicaba el tan esperado tapering, del que tantos meses (incluso años) se viene hablando. ¿Pero tan importante es lo que pudiera salir de allí?. La respuesta es SÍ. Este evento podría ser tan agresivo que podría marcar una aceleración, o convulsión, de todos los eventos económicos actualmente en marcha. Con todos los eventos me refiero al Bull Run de final de este superciclo poshalving de Bitcoin, o los máximos históricos en mercados accionarios o casi todos los índices (en especial SP500.
¿Cuál fue la respuesta?. ¿Tapering Sí o Tapering No?
La respuesta corta: Tapering Sí. Como te comentaba antes, la FOMC, tal como estaba previsto en el calendario económico, anunció este miércoles al cierre de su reunión de política monetaria que comenzará a reducir sus compras de deuda. Este proceso, conocido como tapering, recortará en 15.000 millones de dólares al mes la cantidad de activos que actualmente absorbe el banco central estadounidense. Esto sin entrar en detalles técnicos, pues sería bastante largo de explicar, consiste en reducir la impresión indiscriminada de dólares por parte de FED para inyectarlos al Banco Central de EEUU para que se recompre su propia deuda, evitando así de una manera artificial tener que subir los tipos de interés. Todo esto provoca el aumento de la inflación, lo que llegado a los puntos actuales, era insostenible. De ahí que hayan tomado esta medida. El problema es que no nos cuentan es que esta medida es insuficiente, pues esta reducción es como si te duele la cabeza y te rascas la barriga…. No vale para nada. Es decir, si los niveles de inflación superan el 5%, un reducción del 0,25% de la deuda no va a solucionar nada, a menos que esta medida se mantenga durante un muy largo periodo de tiempo hasta que todo se acomode. Pero bueno, también hay que decir que aplicar un 5% de golpe quizás haría más daño que bien, por lo que una medida progresiva, no parece muy mala idea. El otro tema es ver si finalmente pueden sostener esta situación para hacer que la corrección afecte realmente en lo que buscan, o finalmente tendrán que revertir la decisión, provocando males peores de los que tenemos en la actualidad.
“En vista de que la economía ha seguido avanzando hacia los objetivos del Comité desde el pasado mes de diciembre, el FOMC decidió empezar a reducir el ritmo mensual de sus compras de activos netos en 10.000 millones de dólares en el caso de los valores del Tesoro y en 5.000 millones de dólares en el caso de los valores respaldados por hipotecas”.
Comunicado votado unánimemente por los 11 miembros del FOMC.
Desde el arranque de la pandemia, en marzo del año pasado, la Fed ha absorbido mensualmente un total de 120.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas hasta casi duplicar el tamaño de su balance, que actualmente sobrepasa los 8,5 billones de dólares.
De esta forma, según explican desde la Fed, las compras de bonos del Tesoro se reducirán a 70.000 millones de dólares y las de valores respaldados por hipotecas a 35.000 millones de dólares mensuales a finales de noviembre. A comienzos de diciembre, dichas cantidades se recortarán a 60.000 millones de dólares y 30.000 millones de dólares al mes, respectivamente.
El FOMC espera así seguir reduciendo gradualmente el ritmo de las compras, en función de los avances hacia su doble objetivo, que busca la estabilidad de los precios en un nivel medio del 2% para la inflación además del pleno empleo.
Eso sí, el FOMC, como buen comité económico-político, no quiere pillarse los dedos. Por ello deja la puerta abierta a realizar cada mes reducciones similares en el ritmo de las compras de activos netos. Pero dice “estar preparado para ajustar el ritmo de las compras si lo justifican los cambios en las perspectivas económicas”.
Aprovechando el momento
Ahora que lo peor del impacto económico que el Covid-19 provocó sobre la economía de EEUU parece haber quedado atrás, los altos funcionarios de la Fed han decidido retirar la inyección continua de capital a la misma, ya que consideran que desde ahora puede defenderse por ella misma. La Fed resalta en su comunicado que los avances en la vacunación y el fuerte apoyo de la política fiscal son los factores claves que han provocado la estimulación de la actividad económica y el crecimiento del empleo.
Respecto a la inflación el FOMC admite que “es elevada”, como no podría ser de otro modo. El comunicado menciona los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia y la reapertura como principal motor que ha contribuido a un aumento considerable de los precios en algunos sectores.
Aún así, recalca como las condiciones financieras en general siguen siendo acomodaticias, en parte como consecuencia de las medidas políticas de apoyo a la economía y del flujo de crédito a los hogares y las empresas estadounidenses.
En este sentido, el FOMC mantuvo el rango objetivo del tipo de interés de los fondos federales entre el 0 y el 0,25% y espera que sea apropiado mantener este rango hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con el pleno empleo y la inflación esté en camino de superar moderadamente el 2% durante algún tiempo.
Esperar a la cura del mercado laboral para saber dónde estamos
En la rueda de prensa posterior, tuvimos la habitual rueda de prensa del presidente de la FED, Jerome Powell. Quién respondió a una de las grandes preguntas sobre la inflación. Esta pregunta se refiere a si se ha desatado un círculo vicioso precios-salarios. En respuesta a esta pregunta, Powell declaró que esta no es la situación actual. Según él, “el aumento de los salarios no nos preocupa”. En su opinión, el patrón y la cantidad de los aumentos no indica todavía la existencia de una espiral negativa.
“Este no es el caso de la curva de Philips tradicional. No es la situación clásica en la que suben los salarios porque el mercado laboral está muy ajustado, la culpa es de la falta de suministros. No creemos que haya que elegir entre crear empleo y crear inflación, aunque tenemos que ser conscientes de los riesgos”, aseguró.
“Hay que esperar a que se cure el mercado laboral para saber dónde estamos”
Powell insistió en la necesidad de esperar a ver si los efectos de la pandemia se reducen en los próximos meses o no antes de mover los tipos. “Aceptamos la responsabilidad por la inflación a medio plazo. Y ahora mismo no tenemos ni estabilidad de precios ni pleno empleo. Pero no vamos a subir los tipos todavía porque queremos esperar a que el mercado laboral se recupere cuando se pase el efecto de la variante Delta”. Aunque acepta que no esperarán a que la inflación se convierta en algo permanente. “Transitorio no significa necesariamente que vaya a durar poco, significa que hay un evento externo con fecha de caducidad que lo está provocando. Pero no sabemos exactamente cuánto va a durar”, puntualizó. “Tendremos que esperar a la primera mitad del año que viene para saber las características del mercado laboral”.
Para el banco central, el problema es que la pandemia ha sacudido el mercado laboral de una forma tan brusca que hay una gran demanda de puestos sin cubrir y, a la vez, una gran cantidad de trabajadores sin empleo. “Hay que esperar a que se cure el mercado laboral para saber dónde estamos, es posible que haya una gran creación de empleo cuando vuelvan las personas que se han marchado del mercado laboral por el coronavirus”. A la vez, la caída del gasto en servicios como viajes o restauración, por las restricciones de la pandemia, ha disparado la demanda y el gasto en bienes, que es lo que está provocando la escasez y la inflación. “Cuando más gente empiece a gastar en servicios y baje la demanda de bienes, la situación se sanará y será entonces cuando sabremos el verdadero estado de la economía”.
¿Pueden significar estas medidas el fin del rally alcista de los mercados?
Según mi opinión y la de algunas de las autoridades en el mundo de las inversiones, todo indica que podríamos estar viviendo el último impulso alcista de los mercados financieros.
Sin ir más lejos, Michael Burry, el excéntrico analista que predijo el colapso del mercado inmobiliario de 2008 con AÑOS de antelación, tal como se representó genialmente en la película ““La Gran Apuesta”, advirtió hace unos meses que pronto podríamos estar ante la madre de todas las crisis.

Y bueno, puedes decir que es una excentricidad más de este personaje y que esta vez no tiene porqué acertar. Pero ten en cuenta una cosa, actualmente vivimos en una época de euforia económica en los mercados, y el anuncio de medidas como estas de la FED, podrían acelerar, como decíamos al inicio, el desarrollo de los eventos actualmente en marcha. En estos momentos y de aquí a final de año, antes de que las medidas anunciadas por la FED pudieran empezar a tener efectos reales sobre la economía se podría ver que muchos activos, en especial acciones, commodities y sobre todo crypto, podrían crecer un 100%, 500% o incluso un 1.000% en cuestión de semanas.
El problema es que conforme se empiecen a notar los efectos de esta medidas, una tormenta de miedo podría invadir los mercados, provocando que inversores comiencen a liquidar sus posiciones. Lo que haría que este crecimiento brutal del que acabamos de hablar, viniera seguido de un crash catastrófico. Lo que no solo afectaría a los inversores. Esto supondría para muchas familias un golpe del que quizás nunca se recuperen. Sus empleos, sus ahorros, sus posesiones…Todo correría peligro.
Bueno, solo el tiempo nos dirá si tenemos o no razón. Esperemos estar equivocados. De todos modos, conviene estar prevenidos y preparados.